‘Luz verde’ a tercera subasta de renovables para octubre

En la oferta de asignación pública podrán participar proyectos FNCER, que tengan una capacidad igual o mayor a 5 megavatios.

Comenzó la cuenta regresiva de la tercera subasta de energía para contratos de largo plazo, concurso de asignación pública para introducir más proyectos de generación renovable no convencional a la matriz, y que el Ministerio de Minas y Energía (MME) tiene proyectado realizar en el mes de octubre.

El proceso de oferta, que inicialmente estaba contemplado para mediados del presente año, finalmente se programará para ejecutarse tres meses después, debido a que los técnicos de la cartera minero energética tendrán un compás de tiempo amplio para organizar la resolución que contendrá el reglamento que enmarcará la vitrina de oferta.

Voceros del MME le explicaron a Portafolio que la etapa de comentarios a las reglas de juego de la subasta para contratos de largo plazo se cerró el pasado martes 4 de mayo, y que ahora recién comenzó la fase para el estudio de las opiniones recibidas, para luego emitir la resolución final. Sin embargo, dejaron en claro que la fecha definitiva para realizar el proceso público de asignación se dará a conocer en la misma resolución.

En la subasta se tendrán en cuenta los proyectos de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) que tengan una capacidad igual o mayor a 5 megavatios (MW). Además, las iniciativas con capacidad entre 5 MW y 20 MW que deseen participar deberán declarar que se acogen, por la duración del contrato, al despacho centralizado.

“En 2020 Colombia multiplicó por más de siete veces la capacidad instalada de FNCER con más de 225 MW, y con los proyectos que estarán en operación y construcción en 2022, el país estará aumentado en cerca de 50 veces la capacidad instalada que existía en 2018, gracias a las subastas que realizamos en 2019”, señaló el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.

El funcionario subrayó que “con esta nueva subasta, seguiremos diversificando nuestra matriz energética, haciéndola más resiliente a la variabilidad climática y aportando a la reducción de emisiones de dióxido de carbono”.

Por su parte, Federico Echavarría, gerente general de AES Colombia, señaló que la subasta “la vemos con mucho interés, y los proyectos de energías limpias no convencional para poderse financiar necesitan contratos de largo plazo, y este precisamente ha sido uno de los grandes retos que han tenido las compañías de generación, tanto las existentes, como las nuevas, para desarrollar iniciativas de generación sostenible en Colombia”.

En la oferta pública también podrán participar únicamente proyectos nuevos que no tengan Obligaciones de Energía en Firme (OEF) asignadas en la subasta de Cargo por Confiabilidad realizada en febrero de 2019 y/o que no hayan suscrito contratos de suministro de energía en la pasada subasta de Contratación de Largo Plazo.

Esto, según la cartera minero energética, es con el fin de ampliar la capacidad instalada del parque de generación con proyectos que contribuyan a la reactivación sostenible de Colombia en 2021 y 2022.

Adicionalmente, estos proyectos deberán estar inscritos en el registro de proyectos de generación de energía eléctrica de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), y mínimo en la fase 2, además de contar con el concepto de conexión a la red de transmisión nacional o transmisión regional aprobado por esta entidad técnica.

“Las subastas de este tipo han demostrado ser un mecanismo eficaz y muy competitivo para la ejecución de proyectos de energías renovables en todo el mundo, tanto en cantidades como en precios, especialmente en las primeras etapas de penetración para estas tecnologías en la matriz eléctrica. La realización de ofertas públicas para FNCER ha sido el procedimiento más utilizado a nivel mundial para darle impulso a la transformación energética”, señaló Germán Corredor, director ejecutivo de la Asociación de Energías Renovables (SER Colombia).

Cabe recordar que la cartera minero energética dejó en firme la resolución que estipula que el 10% de las compras anuales de energía eléctrica de los comercializadores del Mercado de Energía Mayorista (MEM) destinadas a atender a los usuarios finales, deben provenir de las fuentes no convencionales de energía renovable, a través de contratos de largo plazo.

Tomado de Portafolio