Pese a que el gobierno chino aseguró este lunes que el país es un líder global en la operación de una red eléctrica segura y estable, en los últimos días ciudades de provincias como Hunan, Jiangxi o Zhejiang han establecido límites al consumo de energía durante las horas de más demanda.
En la ciudad de Yiwu, situada en Zhejiang, en el este de China, y conocida internacionalmente por su mercado mayorista, las autoridades apagaron las luces de las calles por varios días y ordenaron a las fábricas detener su producción por 24 horas luego de cada tres días de trabajo. Algo similar ocurrió en la ciudad de Hunan donde el gobierno ordenó a algunas empresas no utilizar la calefacción de sus oficinas en pleno invierno. ¿Por qué?
Hay varias razones. Sin duda la rápida recuperación económica de China luego de la pandemia del COVID-19 y las bajas temperaturas han provocado un aumento en la demanda de energía. De acuerdo con el diario The New York Times, los funcionarios de al menos tres provincias, donde viven más de 150 millones de personas, han emitido órdenes que limitan el uso de energía, advirtiendo sobre una posible escasez de carbón.
Las restricciónes empezaron en los primeros días de diciembre. De acuerdo con el diario estadounidense, los funcionarios de Hunan informaron que la demanda mensual de electricidad experimentó un crecimiento de dos digitos con respecto al año anterior, lo que podría superar la capacidad de la red en pocos días.
Pero no sólo es la alta demanda. Las relaciones entre China y Australia, el mayor exportador de carbón del mundo, no han sido las mejores, pues Australia, entre otras cosas, exigió una investigación sobre el orígen del coronavirus. Las relaciones entre ambos países son claves, pues algunas zonas costeras de China dependen del carbón importado. Y es que a medidados de diciembre, China bloqueó las importaciones de carbón de Australia, generando un mayor distanciamientos entre ambos países.
Este lunes el gobierno chino aseguró en un documento oficial que ha levantado las restricciones a la entrada de inversión extranjera en los principales sectores energéticos -carbón, petróleo, gas y electricidad- aunque no en el nuclear. También fueron eliminadas las restricciones a proyectos internacionales como la fábrica en Shanghái del productor estadounidense de vehículos eléctricos Tesla.
“China está comprometida con un mercado energético global estable, y está abriendo sus sectores energéticos al resto del mundo. Ha facilitado ampliamente el acceso de mercado a la inversión extranjera y ha construido (…) un entorno de negocios que respeta el Estado de derecho para facilitar el libre comercio y la inversión”, se lee en el documento.
Según el Consejo de Estado, multinacionales energéticas como ExxonMobil o BP están “expandiendo su inversión en China de forma sostenida”.
Desde el establecimiento en 2018 de un sistema de “lista negativa” que especifica los sectores en los que no puede entrar capital foráneo, se han ido reduciendo o eliminando los límites a ese tipo de inversión en actividades como la construcción y operación de redes eléctricas o la exploración y explotación de crudo y gas natural.
Una red “estable” entre los rumores de escasez
En el mismo documento el gobierno también menciona los objetivos de sostenibilidad, destacando que el consumo de energía por unidad del PIB se ha reducido en un 24,4 % desde 2012 y que la porción del carbón sobre el consumo energético total ha caído 10,8 puntos porcentuales desde el citado año, aunque este material sigue siendo la principal fuente de energía en China con un 57,7 % en 2019.
Asimismo, aseguran que el país es ahora un “líder global” en la operación de una red eléctrica “segura y estable” y destacan el “significativo refuerzo” de la capacidad de responder ante emergencias energéticas.
La publicación del documento oficial se produce entre rumores de que China sufre escasez de energía, mientras las autoridades sí reconocen que la demanda está creciendo por el crecimiento de la manufactura y por la necesidad de calefacción derivada de las bajas temperaturas invernales, aunque aseguran que el suministro continúa “estable”.
En los últimos días, ciudades de provincias como Hunan, Jiangxi o Zhejiang han establecido límites al consumo de energía durante las horas de más demanda.
Con información de Efe*
Tomado de El Espectador