Natasha Avendaño, líder de la Superservicios, explicó cuáles son las deudas que asumió la Nación tras la toma de posesión
Laura Vita Mesa – lvita@larepublica.com.co
En diciembre del año pasado, el Ministerio de Hacienda publicó dos resoluciones que dieron vía libre a la Nación para que asumiera parte de los pasivos de Electricaribe, entre ellos, los de los bancos, lo que generó cuestionamientos por parte de las generadoras de energía.
La superintendente de Servicios Públicos, Natasha Avendaño, explicó que la Nación asumió únicamente las deudas que se dieron después de la toma de la compañía, por $4,8 billones, y que las que había antes deberán resolverse durante el proceso de liquidación, que esperan no tome más de dos años.
¿Por qué la Nación asumió solo una parte de las deudas de Electricaribe?
Electricaribe tenía tres deudas. Primero, el pasivo pretoma, que es el que quedó congelado con entidades financieras, generadores y otros proveedores el día que se hizo la toma de posesión. El segundo grupo son las postoma, todo lo que el Gobierno, a través del Fondo Empresarial de la Superintendencia de Servicios Públicos, puso a disposición de Electricaribe con el fin de garantizar la prestación del servicio en los siete departamentos. Y el tercero, el pasivo pensional.
El Plan Nacional de Desarrollo autorizó la asunción de los grupos dos y tres, es decir, los pasivos postoma y el pasivo pensional. El pretoma se manejará en el proceso de liquidación.
¿Cuánto es ese pasivo que asume la Nación y cómo está distribuido?
En el Fondo Empresarial hay tres fuentes de recursos para prestarle a Electricaribe. Primero, créditos suscritos por el Fondo con la banca comercial, garantizados por la Nación, para prestarle a Electricaribe; segundo, los recursos propios del Fondo; y tercero, créditos de corto plazo de tesorería, que son unos que el tesoro nacional hace directamente y se replican con la empresa intervenida.
Esos bolsillos son deuda de Electricaribe con la Nación, y lo que hizo MinHacienda es lo siguiente: con la resolución del pasado 2 de diciembre 2020 asumió la deuda del Fondo Empresarial con el Ministerio de Hacienda, es decir, los créditos de tesorería, por $3,9 billones. Y, con la resolución del 28 de diciembre, se asumió la deuda con la banca comercial, es decir, el primer bolsillo, por $864.000 millones.
Entonces, el valor total de la deuda asumida por la Nación, fueron $4,8 billones, correspondientes a los créditos de tesorería y a los de los bancos comerciales en los que había incurrido la Superintendencia para prestarle a Electricaribe.
¿Y a cuánto asciende el pasivo pensional que asumió la Nación?
Por el lado del pasivo pensional, el valor es de $2,5 billones. Esa deuda tiene la ventaja de que es a largo plazo, entonces no es que el Gobierno tenga que tener esa plata completa ya, lo que se compromete es a garantizar el presupuesto para que el Foneca tenga los recursos año a año para realizar los pagos de los pensionados.
¿Y qué pasa con las deudas pretoma, que no aparecen en el radar?
Las deudas pretoma se quedaron en el cascarón de Electricaribe, y digo cascarón porque no tiene ni activos, ni usuarios, ni está prestando el servicio.
Las deudas que quedaron ahí entran a hacer parte de la masa de liquidación, con los anteriores propietarios de Electricaribe y con la Nación, que también se va a hacer parte de esas acreencias. Desde el lanzamiento del proceso fue claro que ese pasivo no entraba, y cuando se ordene la liquidación entrarán a hacer fila todos los acreedores.
LOS CONTRASTES
Natalia Gutiérrez
Presidente ejecutiva de Acolgen
Es indispensable que se reconozca la importancia de honrar las obligaciones de la energía que en su momento entregaron las empresas generadoras de energía y se salde la deuda de Electricaribe con las organizaciones que le permitieron funcionar y garantizar el abastecimiento de un servicio público esencial en la zona donde operaba.
¿De qué monto es la deuda pretoma?
Son $2,4 billones, distribuidos así: $1,8 billones a los bancos, $390.000 millones a los generadores, y $245.000 a otros proveedores. Todo eso se mirará en la liquidación.
¿Y en qué va el proceso de liquidación de Electricaribe?
Esperamos que a finales de enero o principios de febrero podamos estar ordenando la liquidación, pero hay que tener en cuenta que hay muchos temas procedimentales que resolver, más allá de sacar la resolución. Ahora, lo que más demora las liquidaciones son los temas de pasivos pensionales, y en esta tendremos la ventaja de que no lo hay porque, como ya expliqué, lo asumió la Nación. Obviamente, hay otros factores que pueden demorar el proceso, pero esperamos que esta liquidación no tome más de dos años en perfeccionarse.
Si Electricaribe es un cascarón, ¿qué posibilidad hay de recuperar esos $2,4 billones?
He dicho muchas veces públicamente que esa plata no se va a recuperar, no hay de dónde sacar. Ahora, hay que tener en cuenta que cuando todas las acreencias entren al proceso de liquidación, la Nación tendrá prelación. Por un lado, se asumieron pasivos por $4,8 billones y, por el otro, el pasivo pensional de $2,5 billones, es decir, en total son $7,3 billones que el Gobierno está garantizando de su bolsillo, entonces lo lógico es que cualquier dinero que quede vaya al Gobierno, que es el primer acreedor natural.
¿Cuál es el impacto de tumbar la sobretasa de energía?
Los recibos con ciclo de facturación posterior al 3 de diciembre no pueden tener la sobretasa. Eso servía para pagar las deudas financieras de las empresas en toma de posesión, entonces el Fondo deja de recibir cerca de $130.000 millones al año, y el Gobierno tendrá que prestar más dinero en esos casos.