Con subasta, el 85% de distribución y comercialización de energía quedó en manos de solo cuatro empresas: EPM, Codensa-Enel, Enerpereira y Celsia.
Con la venta de Electricaribe se trazó un nuevo mapa en el negocio de la transmisión y comercialización de energía en el país.
Y es que, desde que el Gobierno, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios), dividió la costa Caribe en dos mercados, y elevó el tope de participación del 25 al 35%, el camino quedó allanado para que los operadores que se hicieran con los citados segmentos, elevarían su participación en el citado negocio.
“EPM prestará el servicio de energía eléctrica en el segmento de Caribe Mar, que cubre a 1,51 millones de clientes en Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar. Y el Consorcio Energía de la Costa (Enerpereira) hará lo propio en Caribe Sol, con 1,21 millones de usuarios en Atlántico, Magdalena y la Guajira”, resalta un comunicado de la entidad.
Al respecto, la superintendente, Natasha Avendaño, ha señalado que la inversión exigida a cinco años es de $3,2 billones para Caribe Mar y $2,6 billones para Caribe Sol. Y la proyección a 10 años es de $5 billones para el primero y $3,7 billones para el segundo.
EPM, EL QUE DOMINA
Cuando el conglomerado antioqueño comience a operar el segmento otorgado por la Nación, alcanzará una participación del 35% en el mercado de transmisión y comercialización de energía, extendiendo sus servicios a más de 19 millones de personas.
“Es una oportunidad para posicionarnos como líderes en este negocio. Diseñamos un modelo que fue revisado por las calificadoras y la banca de inversión, y que abrió el camino para hacernos con el segmento de Caribe Mar”, dijo Álvaro Guillermo Rendón López, gerente de EPM.
Así, a este mercado, el grupo sumará la operación actual de sus filiales como la Central Hidroeléctrica de Caldas, Centrales Eléctricas del Norte de Santander, la Empresa de Energía del Quindío y la Electrificadora de Santander.
Con el viento a favor, EPM en cuestión de semanas desarrollará a sus anchas el negocio de transmisión y comercialización en los departamentos de Antioquia, Caldas, Quindío, Santander, Norte de Santander, Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar.
ENERPEREIRA ASCIENDE
Por su parte, Energía de Pereira (Enerpereira) y su socio Latin American Capital Corporation, tendrán a su cargo un total de 1,5 millones de suscriptores, incluyendo aquellos actualmente ubicados en Risaralda y el Valle del Cauca, que la lleva a consolidase con el 14% de participación en este mercado del país.
“Esperamos repetir lo logrado en el Tolima y en Pereira, donde le dimos un vuelco radical a dos empresas que estaban en una difícil situación financiera y operativa. Invertiremos $4,4 billones en 10 años para mejorar el servicio de Atlántico, Magdalena y Guajira”, afirmó la gerente, Yulieth Porras Osorio.
Cabe recordar que, en el 2008, la citada empresa de energía se encontraba ad portas de una intervención por parte de la Superservicios. Y la tabla de salvación corrió por cuenta de Latin American Capital Corporation, que inyectó recursos para salvarla de la crisis.
OTRO PROTAGONISTA
El otro actor relevante en el negocio de trasmisión y comercialización de energía es Codensa-Enel.
La primera, del Grupo Energía Bogotá (GEB) para el desarrollo de proyectos de transmisión y comercialización de energía, fue noticia recientemente, ya que el socio italiano (Enel) estuvo interesada en hacerse con Electricaribe.
Codensa-Enel es una empresa de distribución y comercialización de energía eléctrica, que en la actualidad posee el 25% de participación en el mercado, con 3’438.000 clientes distribuidos en Bogotá, Cundinamarca, ocho municipios en Boyacá, uno en Tolima, uno en Caldas y uno en Meta.
Cuenta con 72.510 kilómetros de redes. Sin embargo, el prestador de los servicio de distribución y comercialización de energía eléctrica ante las autoridades regulatorias del sector continúa siendo Codensa.
EL CUARTO EN LA TORTA
Celsia, filial del Grupo Argos, luego de hacerse con el negocio de transmisión y comercialización en el Valle del Cauca y Tolima, al haber adquirido las electrificadoras Epsa y Enertolima, respectivamente, se quedó con una participación del 8% de la torta.
“Hemos impulsado un proceso de consolidación de las operaciones con el objetivo de servir cada vez mejor a nuestros clientes, ofrecerles un portafolio de productos enfocado en optimizar su consumo de energía y obtener buenos resultados financieros”, resaltó su presidente, Ricardo Sierra.
La empresa tiene presencia en Colombia, Panamá y Costa Rica, y una capacidad de generación de 2.398 megavatios (Mw) desde 29 centrales hidroeléctricas, térmicas, fotovoltaicas, eólicas y solares. Cuenta con 109 subestaciones y más de 21.000 kilómetros de redes de distribución y de transmisión con Epsa, que atiende a más de 625.000 clientes en el suroccidente del país.
Alfonso López Suárez
Tomado de Portafolio