Superservicios publicó clasificación del Nivel de Riesgo para prestadores de Acueducto y Alcantarillado vigencia 2023

La clasificación del nivel de riesgo de las empresas prestadoras de los servicios públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado se determina a partir del Indicador Único Sectorial (IUS), calculado anualmente por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD). Este indicador se establece conforme a lo dispuesto en la Resolución CRA 906 de 2019 y sus modificaciones.

El IUS se compone de ocho dimensiones, que incluyen diversas sub-dimensiones e indicadores, cada una con un ponderador que refleja su relevancia porcentual en el cálculo final. La suma de estos ponderadores resulta en el valor agregado del IUS para cada área evaluada.

Finalmente, el nivel de riesgo se clasifica de acuerdo con la siguiente tabla:

De acuerdo con los resultados publicados por la SSPD, en la vigencia 2023 1.101 APS no reportaron información en ninguna de sus 8 dimensiones, de las cuales 1.003 son prestadores rurales o pequeños. Cabe resaltar que 808 APS que se usaron en el cálculo del IUS en las tres vigencias no reportaron información.

Los resultados con su comportamiento histórico se presentan en la siguiente tabla:

Tabla1. Nivel de riesgo vigencias 2021 a 2023.

Respecto al nivel de riesgo se puede evidenciar que existe una reducción en las APS que presentan un riesgo alto, disminuyendo un 3,4% de 2021 a 2023. Otro de los resultados positivos es que las APS que tienen un nivel de riesgo bajo aumentó en 21 APS de 2021 a 2023.

Respecto a las empresas afiliadas a Andesco encontramos la siguiente información:

Tabla2. Nivel de riesgo vigencias 2021 a 2023 – APS Empresas Afiliadas.

Nota: * para el cálculo de las APS de empresas afiliadas se tomó la información de 2024 de las empresas afiliadas y APS que se encontraron en cada vigencia.

Se resaltan los resultados del IUS en las APS de las empresas afiliadas a Andesco. Para el 2023, el 87% de las APS de empresas no afiliadas se encuentran en un nivel de riesgo alto, en comparación con solo el 17% de las APS de empresas afiliadas. Es relevante señalar que 15 de estas últimas corresponden a reportes extemporáneos en algunas de sus dimensiones. Además, únicamente el 2,2% de las APS de empresas no afiliadas presentan niveles de riesgo medio bajo y bajo, mientras que el 62,5% de las APS de empresas afiliadas se clasifican en estas categorías de riesgo.

Gráfica 1. Nivel de riesgo vigencias 2021 a 2023 – APS Empresas Afiliadas vs APS Empresas no afiliadas.

Fuente IUS-SSPD. Elaboración Propia

Nota: * para el cálculo de las APS de empresas afiliadas se tomó la información de 2024 de las empresas afiliadas y APS que se encontraron en cada vigencia. Así mismo se tomó la información de las APS que se encontraban en las 3 vigencias y de aquellas APS agregadas únicamente en 2023.

Cabe resaltar que aquellas APS con niveles de riesgo medio bajo o bajo representan una gestión eficiente, coherente con los principios establecidos en la Resolución CRA 906 de 2019. Estos prestadores han logrado optimizar sus operaciones, minimizando pérdidas y asegurando la calidad y continuidad en el suministro de agua potable. Además, demuestran un sólido compromiso con la sostenibilidad ambiental, al implementar procesos eficaces para el tratamiento de aguas residuales, respetando las normativas vigentes y contribuyendo a la preservación de los recursos naturales.

Así mismo, han tenido un buen desempeño en atención al usuario, ofreciendo transparencia en la facturación, una respuesta ágil a las solicitudes, y canales de comunicación efectivos, lo que se traduce en una mayor satisfacción y confianza por parte de sus usuarios. El bajo nivel de riesgo que presentan es indicativo de una gestión financiera y operativa sólida, que no solo garantiza la sostenibilidad a largo plazo, sino que también permite a los prestadores adaptarse a los desafíos ambientales y climáticos de manera eficiente.

Es importante subrayar que las empresas afiliadas a Andesco han realizado esfuerzos notables para cumplir con estos estándares, invirtiendo en tecnología, infraestructura y formación, lo que ha contribuido no solo a la reducción de sus niveles de riesgo, sino también a una mejora continua en la calidad de los servicios que prestan, en beneficio de sus usuarios y del medio ambiente.