Puntos clave para entender por qué el agua comenzó a cotizarse en Wall Street

Tras conocerse que esta semana se empezó a negociar un índice en EE. UU. que refleja los precios de los futuros del líquido en California, expertos explican cómo funcionan, para qué son y qué tan viable es que dicha figura se traslade al mercado colombiano.

En medio de un año histórico por la crisis del coronavirus, el 7 de diciembre, el agua empezó a cotizarse en el mercado de futuros de materias primas en Wall Street con el índice Nasdaq Veles California Water (símbolo de cotización: NQH2O) a través de CME Group -compañía de mercados financieros-. El líquido arrancó el lunes cotizándose a US$486,53 por acre-pie, una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a 1.233 metros cúbicos.

Vale mencionar que, dicho índice, según CME Group, rastrea el precio de los arrendamientos de derechos de agua y las transacciones de venta en las 5 regiones más grandes y más comercializadas de California. Los futuros NQH20 le brindarán “a los usuarios de agua -agrícolas, comerciales y municipales- mayor transparencia, descubrimiento de precios y transferencia de riesgos, lo que puede ayudar a alinear de manera más eficiente la oferta y la demanda de este recurso vital”, detalla la firma.

Tras conocerse dicha noticia, catalogada como histórica por muchos expertos, se han generado también ciertas inquietudes en la gente que no suele estar familiarizada con estos temas. Por ello, Forbes consultó a analistas del sector para poder explicar cómo funcionan y qué tan factible es que dicha figura pueda trasladarse a Colombia en un futuro cercano.

Tres dudas a resolver

  • ¿Cuál es el objetivo de que el agua empiece a cotizar en los futuros de Wall Street?

Sobre ello, Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, dijo que “actualmente el precio del agua se cotiza de manera privada, sin embargo, con el futuro se busca hacerlo de forma pública. Vale la pena mencionar que el precio del agua que se tomará como referencia es el de California, una zona árida caracterizada por sufrir sequías. El futuro del líquido contribuirá a que su precio se forme de manera pública, transparente y eficiente”.

Para Germán Cristancho, gerente de investigaciones económicas de Davivienda Corredores, es un hecho histórico y llamativo en la medida que establece la fijación de un precio de transacción para este líquido “tan valioso”. Sin embargo, explicó que “no se debe interpretar esto como un precio universal para el agua dado que la cotización que inicia en Wall Street es solo para algunas cuencas de California”.

Según Felipe Campos, director de investigaciones de Alianza Valores, es importante tener claro que: (1) los futuros tienen como subyacente el recurso hídrico de California basado en el NQH20 cuyo objetivo es seguir los precios de los derechos sobre el agua en dicho estado; (2) esos contratos nacen gracias a la necesidad de asegurar precios a los agricultores de California tras los incendios en los últimos años; (3) los contratos son de cumplimiento financiero y no físico, es decir, las ganancias o pérdidas que existan sobre el valor del contrato son ajustadas sin necesidad de hacer la entrega del activo.

  • ¿En Colombia también se podrían cotizar índices similares al NQH20 en un futuro cercano?

De acuerdo con Ballén, de Casa de Bolsa, ello no sería tan viable dado que “los futuros que más se negocian en nuestra bolsa son los de tasas de cambio. Por el momento quien esté interesado en invertir en los del agua, tendrá que hacerlo en los mercados internacionales”.

De manera similar opina Cristancho, de Davivienda Corredores, al resaltar que “no parece ser tan viable en la medida que en Colombia no se han desarrollado características necesarias para crear mercado a futuro para este liquido, tal es el caso de índices que midan la evolución del precio del agua, regulación relacionada con la oferta y la demanda, entre otros factores”.

 

Según explicó Andrés Duarte, director de renta variable de Corficolombiana, para que ello suceda se tendrían “que establecer varios ‘puertos’ de entrega. Específicamente en lugares que usualmente tienen escasez. El Gobierno deberá comercializar los derechos de explotación, definiendo quiénes pueden hacerlo. El tema más complicado es regulatorio, pues para que funcione el mecanismo, deberá liberar los precios (que son regulados)”.

De acuerdo con Campos, de Alianza Valores, sí se puede tener un mercado de futuros en Colombia. “La estandarización busca que eso sea posible sin pensar en las fronteras. Sin embargo, como todos los productos tiene sus limitaciones, tanto por tipo de agentes que pueden entrar al mercado como la liquidez que podría tener dada la especialidad en el producto”.

Campos añadió que el mercado de futuros en Colombia aún es de baja liquidez para algunos activos como las acciones y podría suceder lo mismo en el de agua. También explicó que “una referencia en bolsa podría generar que la regulación involucre estos contratos dentro de la ecuación de precio final para promover la transparencia en un mercado tan especializado”.

Según opinó un experto de Bancolombia, es muy difícil que ese tipo de figuras se trasladen al mercado colombiano, pero no es imposible. Se tendrá que evaluar primero la experiencia de este mercado en Estados Unidos y analizar la capacidad que se pueda tener para dinamizar un mercado como estos en Colombia. No obstante, “en la medida que cada vez exista esa necesidad por parte de los inversionistas y la conciencia de un recurso escaso siempre deberá estar sobre la mesa la posibilidad de abrir más mercados”.

  • ¿El hecho de que el agua esté en los futuros de Wall Street puede ayudar a gestionar de forma más eficiente el recurso hídrico?

En palabras de Cristancho, de Davivienda Corredores, “sí puede ayudar a gestionar de una forma más eficiente este recurso y puede incluso gestionar el riesgo de suministro y costo a futuro para destinos como la industria o la actividad agrícola”. Sin embargo, explicó que al ser un activo a futuro de cumplimiento financiero, también puede prestarse para especulación y fluctuación por factores adicionales a la oferta y la demanda física del líquido.

En línea con lo anterior, el experto del equipo de investigaciones de Bancolombia comentó que es un primer paso para ser más conscientes de la necesidad de gestionar un recurso que cada vez es más escaso. En la medida en que el mercado se desarrolle y abarque otras zonas del mundo reflejará las condiciones reales a las que nos enfrentaremos en cuestión de suministro, agregó.

 

Para Campos, de Alianza Valores, “aunque nosotros consideremos que solo el instrumento financiero no es suficiente, sí es un mensaje claro sobre la necesidad de mayor conciencia en el consumo de agua potable”.

Contrario a lo expuesto hasta ahora, el experto de Casa de Bolsa dijo que hay problemas que podrían presentarse en un futuro relacionados con el suministro del recurso hídrico debido al crecimiento de la agricultura, ganadería, entre otras actividades, las cuales no serán solucionadas de fondo porque se empiecen a cotizar futuros de agua. “Quienes invierten el los contratos futuros suelen hacerlo para mitigar los choque que presente el precio, o para hacer inversiones”.

Tomado de Forbes