Tomado de Valora Analitik
En Colombia, desde hace varios años, se ha buscado implementar masivamente la instalación y uso de medidores inteligentes que permitan conocer con mayor precisión el consumo de los usuarios distintos servicios públicos domiciliarios.
De acuerdo con la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), el medidor inteligente aporta nuevas funcionalidades que favorecen la comunicación bidireccional entre la empresa de suministro de electricidad y los usuarios.
En esto se incluye también a eventuales nuevos agentes intermedios (comercializadores de energía, empresas de servicios energéticos, gestores de recarga de vehículos eléctricos, entre otros) que más allá de la energía ofrecen servicios integrados de calentamiento, iluminación, diversión, seguridad, entre muchos otros.
Además de permitir la participación de cada usuario en el mercado de la energía eléctrica u otro servicio público. Sin embargo, en el país es un proceso que ha tenido algunos ‘baches’ en el camino y que se espera se resuelvan este 2023.
¿Qué dijo la CREG sobre los medidores inteligentes?
El director de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), José Fernando Prada, aseguró que es un proceso en el que se ha venido avanzando a buen ritmo.
“En este proceso se han emitido resoluciones y se consultaron, también se emitió una resolución en firme que ya tiene que pasar a implementación”, manifestó el funcionario.
No obstante, pese a los avances, el director de la CREG recordó que la reglamentación e implementación de los medidores inteligentes tuvo una dificultad en el proceso. “Porque, en ese momento, salió una norma legal que resultaba ser un obstáculo para su implementación”, precisó Prada.
Básicamente, es un artículo que se incluyó en la Ley de transición energética que decía que no se podía pasar ningún costo asociado a este tipo de sistemas a los usuarios:
Ley 2099 de 2021 (julio 10): “Por medio de la cual se dictan disposiciones para la transición energética, la dinamización del mercado energético, la reactivación económica del país y se dictan otras disposiciones”.
“Artículo 56. Las empresas prestadoras del servicio de energía deberán asumir los costos asociados a la adquisición, instalación, mantenimiento y reparación de los medidores inteligentes de los que trata la presente ley. “De ninguna manera este costo podrá ser trasladado al usuario en la facturación o cualquier otro medio.”
“Parecía un poco extremo, pero la ley hay que cumplirla. Entonces, se tuvo que revisar toda la regulación para cumplir con esa ley y, simultáneamente, ese artículo fue demandado fue a control de constitucionalidad, no pasó el control y se devolvió: ahí perdimos un tiempo valioso”, precisó el directivo de la CREG.
Se sabe que, en junio de 2022, la Corte Constitucional declaró inconstitucional la prohibición a las empresas prestadoras del servicio de energía de trasladar a los usuarios los costos relacionados con la adquisición, instalación, mantenimiento y reparación de los medidores inteligentes de energía, por violación del criterio de recuperación de costos.
De acuerdo con la Corte, se consideró que del texto de la norma se evidenciaba que los usuarios tienen derecho a adquirir el medidor inteligente por su propia cuenta y con un proveedor diferente a su empresa de energía.
Asimismo, no está prohibido que las empresas de energía asuman voluntariamente los costos inherentes a los medidores y diseñen formas de negociación con sus usuarios, para financiar tales costos sin trasladárselos.
Los avances para la implementación de los medidores inteligente
José Fernando Prada manifestó que la reglamentación de los medidores inteligentes ya está formulada y pendiente de quedar en firme, por lo que en este 2023 el país podría darle luz verde a su implementación.
“Es algo de que debería pasar este año por todas las urgencias y otros problemas que hay no se ha podido hacer. También estamos en coordinación con el Gobierno Nacional, pues nos ha expresado que quiere que, cuando pasemos a la implementación -porque es un proceso, se tiene la reglamentación y ahí ya empieza un procedimiento en el cual las empresas muestran sus planes de inversión-, ya empieza el despliegue que va a tomar un tiempo”, detalló Prada.
Aclaró que a la CREG se le ha pedido tener un plan de difusión para los usuarios para que estén bien informados sobre la medida, pues en otros países el despliegue de los medidores inteligentes, en ocasiones, ha creado reacción.
“A veces crea confusión de cuál es el objetivo o propósito de estas soluciones: para qué se crea, para qué sirve, quién lo paga. Entonces, el Gobierno Nacional nos ha pedido diseñar, de manera conjunta con el Ministerio de Energía, un plan de difusión y educación a usuarios sobre el propósito y alcance de la reglamentación de los medidores inteligentes”, afirmó el experto en el Foro de XM.
Se sabe que la Comisión está avanzando en esta instrucción y cuando ya esté lista, saldría en firme con todas las reglas de juego.
Al respecto, Esteban Quintana, CEO Klik Energy, indicó que la implementación de medidores inteligentes en Colombia es la puerta de entrada para operar sistemas de eficiencia energética avanzados y mecanismos de respuesta a la demanda.
“Si bien esta medida no es un objetivo en sí misma, sí constituye un medio fundamental para lograr un sistema eléctrico más eficiente permitiéndole mayor participación a los usuarios”, recalcó Quintana.
Por su parte, Camilo Sánchez, presidente de Andesco, aseveró que es una medida importante para el sector de los servicios públicos. “Nosotros demandamos el artículo que prohibía que pusiéramos entre todos los medidores inteligentes, porque hay mitos urbanos que dicen que esto es para cobrarle más a los usuarios y es al revés”.
Añadió que los consumidores cuando ya cuentan con los medidores inteligentes pueden observar si se les está cobrando demás, si se les está disparando el consumo.
“Si abre la nevera, ahí mismo se dispara. Y es ahí cuando la gente empieza a apagar luces, mejorar su consumo. Esto es un cambio tecnológico, no es a favor de uno u otros y se tiene que pagar entre todos. Lo que queda abierto es que pone el Gobierno, el usuario, la empresa y se le da la tecnología en beneficio del mismo sector”, explicó Sánchez.
Entre tanto, José Camilo Manzur, presidente de Asocodis, le dijo a Valora Analitik que el tema de los medidores inteligentes es fundamental para el país, el sector y los usuarios.
“Para nosotros es casi un instrumento habilitador de la transición energética. Sin la Infraestructura de Medición Inteligente (AMI) yo creo que la transición queda coja, porque le imposibilita al usuario conocer más sobre su consumo. Tener una respuesta mucho más activa”, aseguró.
Manzur señaló que “lo que hemos dicho es que el costo del AMI debe asumirlo quién reciba el beneficio: si las empresas reciben una parte de los beneficios, por supuesto que deben asumir una parte, los usuarios otra parte y el Estado otra parte. Hoy no está claro el tema y esperamos que la CREG lo defina pronto”.
Finalmente, Leonardo Velázquez, COO y cofundador de Bia, le respondió a Valora Analitik que la implementación de medidores inteligentes es una práctica necesaria para el país, pero que ya se ha venido ejecutando desde hace algunos años en el grueso de naciones desarrolladas, especialmente, en donde ya se tiene un mercado de comercialización abierta.
Es decir, un mercado que permite a los usuarios ser libres de escoger su comercializador de energía, como ocurre en Colombia.
Para el experto, implementar medidores inteligentes constituye el primer paso para conocer con mucho mayor grado de profundidad el comportamiento de la demanda: ineficiencias, malas prácticas, picos de consumo, tipos de electrodomésticos que más gasto representan, entre otros.
“Lo cual, ante un escenario como el ‘Fenómeno de El Niño’, donde las tarifas de energía serán más altas, resulta altamente conveniente para optimizar el consumo. Además de sus beneficios directos en eficiencia y ahorro, la implementación de medidores inteligentes también tiene un componente de empoderamiento del usuario”, expuso Velázquez.
En resumidas cuentas, y de acuerdo con los voceros del sector, la implementación de los medidores inteligentes será el mecanismo que le permita al usuario tener mayor dominio de sus hábitos de consumo para tomar mejores decisiones.
Queda pendiente que se defina qué porcentajes tendrá que pagar cada uno de los actores involucrados para sacar adelante la medida en este 2023.