Reiteramos el llamado a la ciudadanía para que haga uso eficiente de los servicios.
Ante la Emergencia Sanitaria Nacional, el reto de las empresas de servicios públicos domiciliarios y de comunicaciones, es mayúsculo, aún más en estos tiempos donde la medida es la de quedarse en casa para contribuir a preservar la salud de todos los colombianos. La energía eléctrica, el gas, las telecomunicaciones, la televisión, los servicios de acueducto, aseo y alcantarillado, dejaron de ser paisaje y cotidianidad para convertirse en los invitados especiales de los hogares colombianos. De hecho ¡De todos los hogares en el mundo!
Comencemos el análisis con las empresas prestadoras del servicio de acueducto, las cuales, activaron estrictos controles de higiene y planes de contingencia en todos sus sistemas. Por su parte, las empresas de servicios de aseo y gestión de residuos, han adoptado medidas para evitar la aparición de vectores que puedan facilitar la propagación del virus. De la misma manera, se está implementando el manejo de residuos peligrosos, para que los ciudadanos puedan desechar guantes, tapabocas y otros, de manera segura.
En energía eléctrica y gas natural se prestan los servicios en hogares, instituciones y demás establecimientos públicos y privados, garantizando el funcionamiento de equipos e instrumental necesarios para la atención de la emergencia y el cuidado de pacientes. Así mismo, posibilitando que los hogares puedan tener acceso a la información y al entretenimiento, a través de la televisión, la radio y demás opciones, con la simple conexión de los aparatos a la red. También que cuenten con el gas como insumo para la cocción y calentamiento, ambos servicios se brindan para garantizar la continuidad de los procesos industriales y el comercio que –guardando las medidas de seguridad e higiene– siguen operando.
En Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se continúan ofreciendo permanentemente todas las plataformas de comunicación (voz, audiovisual y datos) para informar a los colombianos sobre la evolución de esta situación y servir de contacto entre los habitantes del país y sus familiares, tanto en Colombia como en el exterior, lo que convierte a este sector en un tema prioritario que –en aislamiento voluntario u obligatorio, según el caso–, sume positivamente para seguir desarrollando actividades diarias de la mejor manera posible.
Las empresas del sector, han dispuesto de todos sus canales de comunicación virtual para atender los requerimientos de los usuarios. Por ello ha sido necesario, según recomendaciones de las autoridades, restringir parcialmente el acceso a oficinas de atención al público, sin negar la obvia atención a los mismos.
Hoy más que nunca se requiere la articulación del sector privado con el público, pues la sinergia entre los gobernantes locales y nacionales con los empresarios debe ser total. Particularmente, es vital que los alcaldes de todo el país realicen de manera ágil e inmediata el giro de los recursos en lo concerniente a los subsidios definidos para el sector de agua potable y saneamiento en el Sistema General de Participaciones y que en las medidas excepcionales del Gobierno se establezca el giro directo desde la Nación a los prestadores para contar con recursos para cubrir costos de operación y contingencias, derivadas por esta situación. Se resalta la importancia de que el Gobierno apropie y gire de manera oportuna recursos necesarios para cubrir los subsidios de servicios públicos de energía eléctrica y gas natural.
Dado que está comprobado que el lavado de manos frecuente, así como otras medidas de higiene personal, mitigan la propagación del virus, las empresas de acueducto están reforzando acciones para brindar acceso y conectar a los usuarios que actualmente se encuentran desconectados del sistema por falta de pago, asunto que ya se está realizando desde el día en el que fue dado el anuncio. Esto impone asegurar la efectividad de la medida y los recursos necesarios para su implementación durante el tiempo de la emergencia. Sin duda hay que conjugar la solidaridad con la sostenibilidad y la responsabilidad, porque no podemos caer en una indeseable cultura de no pago. En ese contexto, las instituciones oficiales deben ser las primeras en dar ejemplo en el pago oportuno de facturas por concepto de servicios públicos domiciliarios y comunicaciones, tal como lo indican las normas.
Aspectos como la reconexión a usuarios suspendidos por falta de pago, suministro de agua en carro tanques, congelamiento de tarifas en el caso de acueducto, entre otros, tienen que ser evaluados por parte de las autoridades correspondientes para ver la forma de financiamiento y fuentes de recursos; esperamos la reglamentación del Gobierno para tener claridad acerca de procedimientos técnicos, operativos y de financiamiento que mitiguen la afectación de los indicadores regulatorios y económicos de los prestadores.
Ante esta situación excepcional, tanto las autoridades de vigilancia y control como de regulación, deben contemplar medidas para salvaguardar a las empresas de eventuales requerimientos o sanciones por cambios en indicadores relacionados con eficiencia, tales como el aumento de cartera, deterioro en los indicadores de pérdidas, disminución en el flujo de caja, entre otros.
En conclusión, el tema aquí es corresponsabilidad. Reiteramos el llamado a la ciudadanía para que haga uso eficiente de los servicios, atender el pago de los mismos oportunamente y que además use los medios digitales para los trámites relacionados. Esto, sin abusar de las redes de telecomunicaciones para que estas estén priorizadas en la emergencia.
En definitiva, los servicios públicos y comunicaciones son los mejores aliados de nuestras familias y Gobierno para hacer más llevadera esta situación transitoria que estamos seguros el país afrontará con éxito. Por fin estamos trabajando todos para el mismo lado como siempre ha debido ser. ¡Unidos Podemos!
Camilo Sánchez Ortega
Presidente de Andesco
Tomado de Portafolio