António Guterres, secretario general de la ONU, instó a buscar mecanismos de solidaridad que aminoren la crisis en el mundo
El Economista – Ciudad de México
La crisis generada por el coronavirus está teniendo efectos devastadores debido a las fallas pasadas y presentes del mundo en materia de desarrollo, así lo consideró António Guterres, secretario general de la ONU.
Consideró que los países todavía no están tomando en serio los Objetivos de Desarrollo Sostenible y citó, por ejemplo, la falta de solidaridad y de cooperación internacional efectiva.
El año pasado el mundo enfrentaba ya grandes retos entre los que destacaban “los niveles inaceptables de pobreza, el avance del cambio climático, la persistente desigualdad de género y el déficit de financiamiento al desarrollo. A estos flagelos se suma hoy el desafío masivo global que plantea la pandemia del coronavirus”, agregó.
Guterres recordó que la pérdida de 400 millones de empleos en el segundo trimestre de 2020 se traduce en la mayor caída de los ingresos per cápita desde 1870 y se refirió a los 265 millones de personas que sufrirían inseguridad alimentaria para fin de año, cifra que duplica a la población afectada por ese lastre antes de la crisis.
“En un momento en el que necesitamos desesperadamente ir hacia adelante, el Covid-19 nos puede atrasar años, incluso décadas, dejando a los países con retos fiscales masivos y crecientes. La crisis nos aleja aún más de los Objetivos de Desarrollo Sostenibe”, recalcó.
Nuevas direcciones
Guterres aseveró que se puede cambiar el rumbo y tomar la dirección adecuada si se invierte en salud, resiliencia, educación, protección social y servicios básicos como agua potable y saneamiento.
Dijo que está alentado por la respuesta a la crisis de los gobiernos, los socios internacionales, el sistema de las Naciones Unidas y los trabajadores sanitarios, así como de los actores comunitarios que se han movilizado para atender a los necesitados.
Según Guterres, la sacudida que la crisis está dando al mundo puede ser una oportunidad para instaurar un multilateralismo incluyente y efectivo, además de dar pie a que se rompa con los enfoques y prejuicios del pasado.
En este sentido, abogó una vez más por la implementación de un paquete de rescate equivalente a un mínimo del 10% del PIB mundial.
“Es esencial contar con mecanismos de solidaridad para garantizar que el mundo en desarrollo se beneficie, y esto incluye que haya niveles adecuados de condonación de deuda. (…) Tenemos que estar a la altura de la situación”, enfatizó el líder de la ONU.
Tomado de La República