En un informe que se filtró a la prensa, economistas contratados por el JP Morgan dicen que la política climática tiene que cambiar o el mundo enfrentará consecuencias irreversibles.
“El mundo se enfrenta a consecuencias irreversibles”. “La crisis climática amenaza la supervivencia de la humanidad”. “La crisis climática afectará la economía mundial, la salud humana, el estrés hídrico, la migración y la supervivencia de otras especies en la Tierra”. Parecen mensajes sacados de la boca de un ambientalista o alguno de los cientos de informes que producen los científicos climáticos cada año desde hace más de tres décadas pero esta vez han sido lanzados por economistas del mayor grupo financiero del mundo, JP Morgan.
El mensaje ha sorprendido a todos. Sobretodo porque JP Morgan invirtió en empresas del sector de hidrocarburos, todo esto después del Acuerdo de Paris contra el calentamiento global, más de US $75 mil millones. Incluyendo empresas que trabajan en el Ártico. Como lo apunta el reportaje del periódico británico, “el estudio cuestiona la propia estrategia de inversión del banco estadounidense y destaca las crecientes preocupaciones entre las principales instituciones de Wall Street sobre los riesgos financieros y de reputación de la financiación continua de las industrias intensivas en carbono, como el petróleo y el gas”.
“No podemos descartar resultados catastróficos donde la vida humana tal como la conocemos está amenazada”, señala el documento, que data del 14 de enero y fue elaborado por los economistas David Mackie y Jessica Murray. Al ser consultados sobre el documento, los voceros de JP Morgan le dijeron a la BBC que el equipo de investigación era “totalmente independiente de la compañía en su conjunto” y no respondieron más preguntas.
El documento filtrado retoma buena parte de la literatura científica sobre los cambios en los patrones climáticos globales para advertir que la temperatura del planeta va rumbo a un aumento de 3.5C por encima de los niveles preindustriales para fines de siglo.
Los autores advierten que sin un cambio en la política global “probablemente empujaría a la tierra a un lugar que no hemos visto en muchos millones de años”, con resultados que podrían ser imposibles de revertir. E incluyen frases tan explícitas como: “el cambio climático refleja una falla del mercado global en el sentido de que los productores y consumidores de emisiones de CO2 no pagan por el daño climático que resulta”.
¿Soluciones? La que muchos han señalado con anterioridad. Incorporar definitivamente un impuesto global al carbono.
Tomado de El Espectador