Una predicción es que los carros no se acabarán, pero habrá una irrupción de ‘vehículos verdes’.
Hay incluso quienes se atreven a decir que aquellos viejos comerciales que invitaban a recorrer carreteras y disfrutar el ‘placer de conducir’ serán historia en el 2030. Hay que dejar algo en claro: los carros no van a desaparecer, habrá transformaciones y será una nueva generación la que empiece a hacer la transición hacia los vehículos eléctricos o híbridos o hacia otras formas de movilidad.
¿Qué pasará en la próxima década? Estudios y predicciones al respecto hay por montones. Es claro que en el panorama mundial los mayores avances se verán en países desarrollados, mientras que América Latina, África y algunas regiones de Asia tardarán un poco más de tiempo para que esos avances se masifiquen.
Por ejemplo, el Instituto de la Economía Digital de Esic (ICEMD) hizo un informe conocido como ‘El futuro de la Automoción’, en el cual se analiza cómo las últimas tendencias digitales afectarán al futuro del automóvil.
Un dato clave que revela el estudio es que se espera que en 2025 en las ciudades viva más del 70 por ciento de la población mundial y esto será determinante para la industria y el negocio de los automóviles y a la vez hará más valiosas y necesarias las soluciones más innovadoras y personalizadas.
“Las nuevas opciones son a menudo caras o poco fiables. Las ciudades están desbordadas por autos que permanecen inactivos casi un 95 por ciento de su tiempo. Con la tecnología disponible en la actualidad, podemos diseñar una mejor forma de acceso a los automóviles en las ciudades”, le explicó al portal revistabyte.es, Juan Carlos Muñoz García, Head of Digital & CRM en Volvo Car España.
Con la tecnología disponible en la actualidad, podemos diseñar una mejor forma de acceso a los automóviles en las ciudades.
Esas nuevas condiciones de los centros urbanos plantean como un factor fundamental para generar menos tráfico el uso compartido del automóvil.
Se estima que para el 2030 uno de cada diez carros vendidos será para este tipo de uso, y no solo por el tráfico sino también para reducir las huellas de carbono y el impacto medioambiental.
El futuro del automóvil está atado inexorablemente al uso de la tecnología en la nube y de la ‘Industria 4.0’.
Este es un nuevo concepto que surgió en Alemania, algunos lo llaman la ‘cuarta revolución industrial’, ‘ciberindustria’ o ‘industria inteligente’, y consiste en interconectar todos los componentes de una empresa hasta llegar a una automatización total y efectiva. La Industria 4.0 está transformando la producción de vehículos, desde el diseño y la operación hasta el servicio de los sistemas físicos e incluso la automatización podría desembocar en precios más asequibles en el mercado.
Mirando hacia los próximos diez años, los carros no se acabarán, pero habrá una fuerte irrupción de los llamados ‘vehículos verdes’, y curiosamente los estudios indican que para el 2030 el crecimiento de la industria será positivo y alcanzará un 30 por ciento de incremento del parque automotor en el mundo hasta llegar a la producción de 123 millones de unidades cada año.
El informe ‘La futura estructura de la industria del automóvil-FAST 2030’ de la consultora Oliver Wyman, sugiere que este crecimiento estará marcado por fuertes cambios estructurales que incluyen un aumento de los costos (no en los vehículos pero sí en la infraestructura) y en las reglas de juego.
Los principales cambios que prevé dicho informe son el crecimiento de vehículos conectados y autónomos, la movilidad eléctrica, la industria digital, los nuevos canales de distribución de pago por uso y la estructura de los clientes. Esto impactará también el proceso de compra y los servicios de taller que cambiarán drásticamente.
Como mencionamos arriba, este crecimiento no será en todo el mundo. China aparece como líder pues los estudios indican que en diez años en el país asiático uno de cada tres vehículos nuevos vendidos será totalmente eléctrico, mientras que en Japón y Estados Unidos la consultora prevé que el 60 por ciento de los vehículos sea híbrido. En Europa se espera llegar a una cuota del 25 por ciento.
El carro compartido crecerá un 95 por ciento para 2040, mientras que en Estados Unidos se prevé que su alza sea del 114 por ciento y en China del 358 por ciento.
En cuanto a la conducción autónoma, el estudio de Oliver Wyman revela que en 2030 un 25 por ciento de las ventas de vehículos nuevos estará equipado con sistemas de automatización parcial y solo el 15 por ciento de las ventas será de vehículos completamente autónomos.
Otro aspecto a tener en cuenta son las cada vez más exigentes normas europeas para la reducción de emisiones contaminantes. Estas harían que más del 60 por ciento de las ventas de vehículos en el mundo entre 2020 y 2025 sean vehículos eléctricos.
Claro que esto está atado a la regulación, la reducción del costo de las baterías y la infraestructura de puntos de recarga para atender a la demanda.
Por último, dice el informe Wyman, el impacto de las nuevas tecnologías hará que nuevos actores entren a la industria del automóvil.
“Es probable que se desplace la cadena de valor desde la fabricación tradicional de automóviles hasta la introducción de bienes y servicios tecnológicos ofrecidos por compañías tecnológicas y de telecomunicaciones”.
Es probable que se desplace la cadena de valor desde la fabricación tradicional de automóviles hasta la introducción de bienes y servicios tecnológicos
10 posibilidades del escenario futuro
El portal español Carfax.es hizo una lista de los posibles cambios que veremos en los próximos diez años:
1. No más emisiones
En el 2017 se pusieron en marcha los autos eléctricos generación 2.0, los cuales pueden recorrer de 300 a 400 kilómetros sin necesidad de recarga. Se estima que para el año 2030, en Alemania y otros países del norte de Europa, solamente habrá autos eléctricos circulando. Las autopistas tendrán postes que permitirán cargar la batería en menos de 10 minutos.
2. Cero trancones
La conectividad que existirá entre todos los vehículos en circulación permitirá guardar distancias de seguridad entre unos y otros. En caso de emergencias, todos frenarían al mismo tiempo y, en trancones o atascos se distribuirán de manera inteligente por rutas alternativas para evitarlos.
3. Llamada de emergencia automática
Desde el año pasado todos los vehículos matriculados en la Unión Europea pueden emitir un aviso automático de emergencia en caso de accidente. Esto disminuirá en gran medida la gravedad en los accidentes al reducir el tiempo de espera para la atención de primeros auxilios.
4. Carros autónomos
En los próximos cinco años, se podrá conducir con piloto automático dentro de las ciudades. Los autónomos además de contar con la capacidad de adelantar en automático, serán capaces de detectar semáforos y señales, y al estar conectados a servicios como Maps o Waze, sabrán de manera inteligente elegir las rutas ideales.
En un inicio, el conductor seguirá siendo importante para ciertas responsabilidades, pero a largo plazo acapararán las calles los carros sin piloto.
5. Asistente personal
Los vehículos autónomos irán mucho más allá de la capacidad de conducir por sí mismos. Tendrán la facultad de conocer nuestros gustos y preferencias. A través de reconocimiento facial sabrán antes de que usted se suba a su vehículo, cuál es su temperatura preferida, la música que le gusta oír, predecir su destino y contará con notificaciones inteligentes, por ejemplo previsión de atascos, retrasos de vuelos en caso de ir en camino al aeropuerto, pronósticos del tiempo, etc.
Esta tecnología está siendo ya desarrollada por Jaguar Land Rover, y se llama Smart Assistant y en diversas proporciones todas las marcas ofrecen memorias de los principales ajustes que usan los dueños.
6. Carro compartido
Para el año 2025, habrá muchos menos carros propios y más compartidos. La idea de tener un carro estacionado sin usar, se volverá obsoleta y los particulares comenzarán a alquilarse por horas o días.
7. Seguridad
Los carros del futuro, algunos ya lo tienen hoy, tendrán la capacidad de mantener siempre la distancia de seguridad trasera y delantera de otros vehículos evitando así accidentes. Además, podrán frenar de manera automática y estacionar solos.
8. Las ciudades
Tendrán que tener la capacidad de suministrar electricidad a todos los vehículos que la necesiten. Esto no implica solo contar con suficientes puntos de recarga, sino adaptar la red eléctrica de las ciudades y en las residencias, centros comerciales y estacionamientos.
9. El espacio interior
Al no necesitar motores, radiadores ni otros elementos de un motor a gasolina, se ahorrará un gran espacio. Y cuando la conducción se vuelva 100 por ciento autónoma, el sitio para el timón y el asiento del conductor ya no serán necesarios. Este lugar se utilizará para la comodidad de los pasajeros. El interior se transformará en un espacio en el cual los ocupantes podrán relajarse, descansar e incluso trabajar.Los carros contarán con total conectividad y entretenimiento completo.
10. Carros voladores
Ya hay varios modelos. Uber anunció que su primera flota de taxis voladores Uber Elevate funcionará a partir del próximo año en Dallas y Dubai. Y Google ha venido desarrollando un modelo de auto volador (Kitty Hawk Flyers).
REDACCIÓN VEHÍCULOS
El Tiempo