Cartagena es la única ciudad capital con una granja solar en su jurisdicción, conectada al Sistema de Transmisión Nacional (STN).
Cartagena siempre ha sido líder en temas energéticos”, afirma Iván Martínez Ibarra, el exviceministro de Infraestructura del Ministerio de Transporte y hoy presidente de Egal, una firma cartagenera dedicada a estructurar y desarrollar proyectos de generación de energía solar fotovoltaica y eólica.
Las primeras refinerías de Colombia se montaron en Cartagena: Martínez Oil Company, en 1906; y Cartagena Oil Refing Company, en 1908, recuerda Martínez Ibarra.
Con el correr de las décadas y con el auge de los hidrocarburos en el país, Colombia construye dos grandes refinerías: en 1922 la Refinería de Barrancabermeja y en 1956, la firma Intercol construye la Refinería de Cartagena, que en 1974 es adquirida por Ecopetrol, actual dueña de ese activo.
Tras la ampliación y modernización de la Refinería local en 2016, Cartagena cuenta hoy con la más moderna refinería de Colombia y la Región, con una capacidad de refinación de 150 mil barriles día, y con un portafolio de productos que cumplen con los estándares de calidad que exigen los mercados internacionales: nafta, kerosene, gasolina, diésel, combustible para aviones (jet) y coque hacen parte de la canasta de productos de la Refinería.
La Refinería ha sido el motor del clúster petroquímico – plástico que hoy es Cartagena, convirtiendo a esta capital en un referente a nivel regional.
En materia energética Cartagena juega un rol importante en la generación de energía térmica y así lo destaca Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras, Andeg.
En la década de los 90, cuando el país afrontó su peor crisis energética, recordada como la época del apagón, Cartagena vuelve a ser protagonista en el desarrollo del parque térmico del país, que empezó por esta capital, con iniciativas privadas.
“Es el caso de Termocartagena, Proeléctrica y Termocandelaria, termoeléctricas que han sido muy importantes y que le dan gran soporte y confiabilidad al sistema, en particular en épocas de sequía. Cuando uno se para y mira el total de capacidad de generación que tiene hoy Cartagena y Bolívar, hablamos que son 615 megavatios, que equivale al 4% del total de capacidad instalada a nivel nacional”, señala Castañeda.
También destaca otro activo de gran relevancia en la ciudad: la planta de regasificación en la isla de Barú que no solo atiende a Cartagena desde el punto de consumo térmico, sino las térmicas en Barranquilla. “Hablamos de 1.800 megavatios de capacidad térmica que se abastecen desde Cartagena, con gas natural importado, lo que es un aporte a la confiabilidad energética de la región y el país, teniendo gas disponible todo el tiempo”, añade el ejecutivo de Andeg.
Es tal la importancia de esa iniciativa, que a raíz de su operación, Termocandelaria, una de las generadoras térmicas de la ciudad, que se abastece del gas importado por esa terminal, tomó la decisión de ampliar su capacidad en casi 350 megavatios.
“Hacia adelante qué vemos. La planta de regasificación va a seguir siendo muy importante, lo que esperamos es que el Gobierno defina los mecanismos sobre los cuales se va a permitir que se continúe con esa ese activo que ha probado su valor para el sector eléctrico, particularmente. Esa planta tiene vida regulatoria hasta el 2025. El regulador debe comenzar a plantear si efectivamente amplía la capacidad, si se hace la regasificación en tierra y se pasa a una infraestructura mucho más sólida, más estructurada y con eso poder cubrir no solo la demanda de las térmicas sino las necesidades del país. Esa es la expectativa”, insiste Castañeda.
Desde el lado de las energías renovables, la Costa Caribe es muy buen foco. Tiene enorme potencial solar y eólico. Hoy el departamento de Bolívar tiene dos granjas solares conectadas al Sistema de Transmisión Nacional, son Celsia Bolívar, en Santa Rosa de Lima (Celsia) y Bayunca 1 (Egal). “El panorama es promisorio para Cartagena y Bolívar tanto en energías convencionales como fuentes no convencionales de energía”, concluye el director de Andeg.
En el último año, el interés de los inversionistas por los proyectos de energías renovables en el departamento creció un 220%, reportó Invest in Cartagena, la agencia de promoción de inversiones de Cartagena y Bolívar. Por países el mayor interés proviene de inversionistas de Estados Unidos, España, Inglaterra, Francia, pero también de inversionistas nacionales interesados en proyectos solares y eólicos.
En cuatro años de experiencia operativa, la terminal de regasificación de gas natural licuado de la Sociedad Portuaria El Cayao (SPEC LNG), instalada en Barú, se ha consolidado como el seguro que brinda la confiabilidad energética que requiere el país para evitar racionamientos de energía.
“La importancia de SPEC LNG se evidenció en el primer semestre del 2020, cuando el nivel de los embalses de las hidroeléctricas estuvo cerca del 32%, el más bajo de los últimos 20 años, y la terminal de regasificación llegó a respaldar hasta un 22% de la demanda de energía mediante la entrega de más de 13.000 millones de pies cúbicos de gas natural a los principales generadores térmicos de energía eléctrica”, afirmó José María Castro, gerente general de SPEC LNG.
La terminal de SPEC LNG tiene una capacidad de almacenamiento de 170.000 metros cúbicos de GNL y una capacidad actual de regasificación de 400 millones de pies cúbicos día de gas natural, lo cual permite atender el 60% de la generación térmica a gas de Colombia.
Según información de Promigás, accionista mayoritario de SPEC LNG, se está evaluando la posibilidad de ampliar la capacidad de regasificación de la terminal teniendo en cuenta las potencialidades de esta infraestructura, que cuenta con una ubicación estratégica y privilegiada, muy cercana a las fuentes de gas natural licuado del Caribe y conectada a través de un gasoducto de 10 kilómetros con el Sistema Nacional de Transporte de gas natural, en una topografía plana.
En materia de energías renovables son varios los proyectos en marcha en Bolívar. Solo la firma Egal desarrolla 9 proyectos solares fotovoltaicos que avanzan en diferentes etapas y que le aportarán a la matriz energética del departamento al menos 70 megavatios.
Otro proyecto en ciernes es Termocaribe, de energía solar, que podría representar unos 600 millones de dólares.
Los techos solares para autogeneración siguen creciendo y después de los del Centro de Convenciones, centro comercial Caribe Plaza y Contecar, varias empresas locales le apuestan a esa alternativa.
En generación térmica, la expansión de Termocandelaria representa una inversión de 300 millones de dólares. Se trata del cierre de ciclo combinado, el cual representa 252 MW, y que se encuentra en construcción.
El gas importado no escapa del interés de los inversionistas y la mayor expectativa está en la ampliación de la Terminal de Regasificación de Gas Natural Licaudo (GNL), de Barú, que dependerá de las señales que dé el regulador.
Tomado de El Universal